Asistencia técnica
Queremos despejar las principales dudas técnicas que puedan surgir sobre el funcionamiento de nuestros productos y los pasos necesarios para su montaje.
Tiradores
Con el fin de facilitar y hacer más visual las características de los diferentes artículos, podemos encontrar una serie de iconos o símbolos asociados a cada artículo que definen las principales características del mismo. Al principio de cada familia encontramos la leyenda explicativa o clickando encima de los iconos en la web.
Para instalar un tirador encastrado o embutido en un cajón o en una puerta es necesario realizar un mecanizado previo con una fresadora y en algunos casos podría servirnos un taladro. En el caso de que sea circular, encontraremos fresas para uso con taladro, por lo que no precisaremos de una herramienta tan específica como una fresadora. Encontraremos con facilidad en diferentes diámetros, por lo que tendremos que fijarnos en el diámetro de encastre y tendremos que ver si el tirador embutido dispone de pestaña suficiente para tapar las posibles marcas que se puedan producir en el canto. En el caso de que la pestaña sea muy pequeña y tengamos miedo de que pueda verse, sobre todo en casos de puertas post-formadas o de melanina, hacer uso de fresas bien afiladas para evitar esta situación. En el caso de tiradores con formas, ya es necesario el uso de una fresadora y la fresa más adecuada a encastre a realizar. Una vez realizado el alojamiento del tirador, llega el momento de fijarlo. Algunos tiradores van dotados de un pequeño agujero para poderlo atornillar por los laterales interiores y en otras ocasiones van con taladros pasantes. Otra opción, es fijarlo con algún tipo de pegamento de contacto. Sobre todo, es importante que tengamos presente la profundidad a embutir y el grosor de la puerta, haciendo uso de un tope para que no marquemos por el lado interno de la puerta.
La principal diferencia entre un tirador y un pomo es su forma, que normalmente va asociada al número de agujeros. Los pomos tienen una forma más compacta y con un solo agujero, aunque existen algunos que para fijar su posición y evitar girarse tienen un segundo agujero. Por el contrario los tiradores suelen ser alargador y suelen tener un mínimo de 2 agujeros, según su tamaño.
Instalar un tirador es muy sencillo, solo hay que atornillar un tornillo normalmente de métrica 4 atravesando el cajón o la puerta desde la parte trasera. El tornillo debe de ser lo suficientemente largo para atravesar el espesor del cajón o de la puerta, más lo que roscamos en el tirador para que quede sujeto. Tened presente que en los cajones, podemos encontrarnos doble grueso en algunas ocasiones.
Para la instalación de un tirador o un pomo es necesario un taladro con broca para madera o metal según el material de la puerta. Además precisaremos de los tornillos adecuados al grosor de la puerta, los cuales deben de atravesarla por completo para roscar un poco en el tirador. Por el contrario, si se desea sustituir un tirador por otro nuevo que coordine en medidas de taladro, es suficiente con un destornillador. Si el tornillo es visto para madera autoroscante, debemos medir el espesor de la puerta para que no atraviese y marque la parte trasera.
Para cambiar los tiradores de un mueble por otros nuevos hay que tener en cuenta la medida de los agujeros para aprovecharlos. En pomos de un solo agujero, es sencillo y podremos escoger cualquier modelo ya que coincidirá. Si por el contrario, tenemos más de un agujero, tenemos que medir de centro a centro del agujero. Ésta medida es la que determinara el tirador que necesitamos para su fácil instalación sin hacer nuevos taladros. Comprueba que la medida es múltiplo de 32 mm, ya que normalmente suele ser 32, 64, 96, 128, 160, 192, etc. Si no es así, será necesaria una medida especial de tirador o bien tapar los agujeros del anterior con algún producto para ello. Hay que tener presente las posibles marcas que se hayan generado por el transcurso del tiempo. Un tirador da un aspecto nuevo a las puertas y es una gran solución para dar un toque nuevo al mueble con un coste muy reducido.
En condiciones de uso normales los tiradores no deben pelarse dentro del periodo normal de vida útil. Dependiendo del acabado hay que tener en cuenta que los electrolíticos (niquelado y cromado) permanecen más inalterables en el tiempo que los pintados (pintado aluminio).Según su proceso de fabricación a los tiradores electrolíticos se les adiciona una capa metálica sobre la superficie y en el caso de los pintados solo pintura. El uso de productos de limpieza o desengrasantes sobre los tiradores puede dañar o modificar el acabado superficial, haciendo más sensible a la oxidación y al deterioro.
La métrica habitual para los tornillos de los tiradores es M4.